La Posada del Fresno

viernes, 29 de marzo de 2013

História de ficción atemporal...


Hola a todos os presentamos un texto de hace unos años de Ángel  interesante y curioso cuanto menos... esperamos os guste.



Historia de ficción atemporal o “El Señor de los Morros”
DEFENDAMOS LOS CRITERIOS DEL CONVENIO EUROPEO DEL PAISAJE,
RATIFICADO POR EL GOBIERNO DE ESPAÑA.
 LA SERRANIA ES PAISAJE.

Autor: Ángel Martínez / 14 abril 2009

Amanecía.
Mohammad Idriss, se despertó sobresaltado al oír que golpeaban a la puerta. Alguien llama y tiene prisa, pensó. Nada mas abrir el portón, vio a su amigo el viejo comes ibn Hafsun y otros que le acompañaban, y que entre jadeos le gritaban… ¡¡¡Ya están aquí!!! ¡¡¡Ya están aquí!!!

Idriss y Omar eran amigos desde hacia mucho. Idriss se había quedado en sus valles y cuidando la Mont Sacer de las dos ubres. Omar se había establecido en Bobastro para, de vez en cuando, amargarle la vida al Califa Abderrahman –con toda razón- eso si.

-Tranquilízate un poco y cuéntame Omar. Tened calma, pues con tanta agitación no hay quien os entienda -les dijo Idriss-.

- Lo que nos temíamos Idriss. Ya están aquí… han salido de la Torre del Señor de Morros y sus vientos se han posado sobre Ardales, Teba y también en Cañete. Pronto los trolsmolinos estarán en Cuevas y si no los detenemos… ocurrirá lo peor. Poco a poco se van acercando y ocuparan la Comarca de la Serranía -.

- Pasad y sentaros. Atizare el fuego y juntos plantearemos el plan de movilización para la batalla-. Todos entraron y se fueron sentando al calor de la candela. A Omar lo acompañaban Paco”peasillo”, el Niño “lechuga”, Juanito “patascortas” y Ana “lacantaora”.

- Venga Omar cuéntame…-  le dijo con palabras suaves Idriss, que no perdía su calma.

- Pues que ya están aquí Idriss. Los trolsmolinos han comenzado la invasión de la Comarca. Ya aposentan sus reales en Ardales, de la que han huido todos… incluso nuestros amigos de su Cueva. En Bobastro solo se oye el ruido y el zumbido de sus aspas. La Emperatriz Doña María Eugenia se ha marchado a Francia, no aguantaba más en Carratraca. También están en Teba, tanto es así, que incluso James Douglas ha dicho que se va. Que le devuelvan el corazón de Robert Bruce y que regresa a Inglaterra. Que no quiere estar deambulando entre trolsmolinos por toda su eternidad. Ya ocupan los altos de Cañete, según mi impresión, al divisarlos a lo lejos mientras corría hacia aquí.-

-Bien -contesto Idriss mientras le temblaba la voz- la Guerra ha comenzado –dijo- y debemos prepararnos para ello. Hay que movilizar a toda la Comarca, sin olvidar que el enemigo también está en ella. No olvidemos al mago Surifofi con sus cantos envolventes y que está confabulado con el Señor de la Torre del Morro. Pero de neutralizarlo ya se encargará nuestro amigo el Mago Fantal, que tendremos que poner sobre aviso-.

- Hay que movilizar también, a los amigos de la cabecera del río Barbesula, que ya una vez, ayudaron a Viriato a derrotar a Cayo Vitilio. Preguntadles a Moretti y a Lozano si los han vistos, aunque  seguro que están por la Cueva del Gato, en la cabecera del río. Hay que localizar también, al Abate Breuil, que seguro que está con sus amigos los brujos y chamanes, haciendo pintadas en la Cueva de la Pileta, con unos “esprais” nuevos que les han traído. Él controla a la colonia de Viajeros Románticos que no paran de llegar. ¿Sabéis donde están ahora estos?

 ¡¡¡ Equestán reuníos!!!- Dijo Juanito “patascortas”.
-¡Están toos!… Hugo Obermaier, Paúl Wernet, Juan Cabré, Gautie, Richard Ford, Walter Starkie, Rilke, Scott, y por ultimo… el Alastair Boyd, ese lord inglés… que acaba de llegar, y están mirando como pinta el Barrón, la boca del Gato.

Todos lo miraron. Juanito “patascortas” siempre estaba bien informado. Todo el mundo sospechaba, que era el aire o el viento, el que le susurraba en sus enormes orejas lo que pasaba en la Serranía.

- Sin más dilación –ordenó Idriss- tendremos que hablar con el Escudero Marcos de Obregón para  que controle el suroeste de la zona, con las partidas de Manuel Flores Chaparrota, Expósito, José Ulloa Tragabuches, El Rubio, Juan Herrera el Chaval, Zamarra, Pasos Largos, José María El Tempranillo… y todos los demás. Avisad también a los de la rota de Calaluz y a los monfíes. Tenemos noticias –dijo Idriss- que han aparecido también trolsmolinos en la zona del Estrecho.

Idriss dijo esto, pensando que la suerte estaba echada. No había posibilidad de pacto o rendición. Solo… la lucha contra los trolsmolinos y las hordas de porcos del Señor de la Torre del Morro. Tendría que hablar con Abrahem Alhaquiem. Él tenía experiencia en este tipo de cosas. Pensó Idriss. La Takurunna estaba de nuevo amenazada. Siempre pensó que a Pascual Madoz no le debían haber dado los datos para su geografía. Idriss quedo pensativo…

Peasillo se acerco a la candela… - ¡¡¡ jefe!!! - dijo dirigiéndose a Idriss - ¡¡¡y no se olvide usted de los otros!!!
- ¿Los otros? ¿Pero quienes son los otros? Pregunto Idriss.
- Pueee… el Sanguinetti… ese del modernismo. Y también de Don Fernando de los Ríos y Don Giner que son de los nuestros y el primero ha sido hasta ministro.
- Pero Peasillo… si esos -contestó Idrissdicen que son krausistas y masones y siempre están ocultos.
- ¡Qué no jefe! ¡Qué eso era antes! ¡Que no se entera usted! Avíselos, vera que son una escuela de ciudadanía. Aunque Giner de los Ríos a lo mejor no quiere… pues en la calle de la Bola, le tiraron su casa, pobre, los amigos del Señor de Morros con ayuda de Surifofi.
- ¡¡¡Está bien Peasillo!! Pasad la orden a todos y nos vemos mas tarde en Ronda, en la Posada de las Ánimas.

Unas horas después, en la Posada de las Ánimas no se cabía, ya que estaba hasta la bola de la bandera.

Vicente Espinel y Pedro Romero llegaron corriendo. Uno cargado de papeles con sus décimas, y, el otro -que llegó como un toro- acompañado de Diego, ese que decían que era de El Gastor y era mentira.

-¡¡¡Que nos hemos enterao que vienen los molinillos!!! -dijo Pedro-  y continuo…- ¡¡¡Ozu niños, yo traigo hasta el estoque!!!
 Los dos se ofrecieron contentos y dispuestos para luchar

-¡¡¡Igual que en tiempo de los franceses!!! -dijo Abu Nur Hilal, rey de la Taifa de Ronda y que entraba en ese momento gritando ¡¡¡Esta vez NO pasaran!!!

Venia con él el poeta Abul Beka y Abulqásim Abbás Ibn Firnás -que era un hombre de ideas-, qué alzando la voz comunico a los asistentes.

-Traigo “unanteojo” que para vigilar a los trolsmolinos acabo de inventar- Todos los que se habían ido congregando  lo miraron con escepticismo…

- ¿Y eso que es? – Le pregunto “peasillo” intrigado.
- Con este artefacto cilíndrico y los cristales que contiene, veremos a lo lejos la llegada de los troslmolinos y podremos vigilarlos. Así podremos sorprenderlos mejor - Respondió Abulqásim.
Abbás Ibn Firnás, aunque era un gran inventor -la clepsidra o el tallado del cristal de roca, eran algunos de sus inventos-, era un tipo raro, raro, raro. En su casa tenia una esfera armilar y un planetario, y en el año 852, se lanzó desde una torre cordobesa, deteniendo su caída con una lona a modo de paracaídas. Aun así, después de su experiencia, en el año 875, construyó unas alas de madera y lanzándose al vacío con ellas se rompió las dos piernas. No paraba de inventar y experimentar y no había quien lo detuviese, siempre inquieto con sus artilugios.
Paco “peasillo”, mirando a la concurrencia comento… -Y luego dirán que Leonardo “er dal Vinchi”… y  este tío lo sabe too y es muu listo.
Mientras, Diego del Gastor descargaba unos acordes en su guitarra, y, disimuladamente, guiñaba el ojo a Lacantaora. Ella  se hacia la remolona pero le gustaba ese hombre.
Don Vicente, que también había sido soldado, hilaba unos versos, para conmemorar el evento.
 Er” lechuga –que era rojo- saludo a Bernabé López Calle y a sus hombres, el jefe de los maquis que vinieron a caballo desde Benalud de Sidonia.
Lacantaora, que estaba a su lado, le dio un codazo y le dijo:
- “lechuga”  ahí viene Cristóbal Becerra –er de la lú- salúdalo y no seas malaje, que es mejor sumar que restar… ¡¡¡Que te conozco!!!

Y así, fueron llegando muchos otros, y, poco a poco, allí se fue congregando el gentío, entre los que se encontraban los soldados rondeños Martín de Elvira, Juan de Hinestrosa y Diego Lobato. Y también los Marqueses de Gandia y Salvatierra, fray Diego José de Cádiz, el general Serrano Valdenegro, Antonio de los Ríos Rosa, el pintor Peinado, la Duquesa de Parcent, Orson Welles con Antonio Ordóñez, Peinado, Ríos y Rosas,…. Y todos los Moctezuma, Boissier, Martínez Astein, incluso…Carmen la de Ronda y también la de Marimé y fuéronse rejuntándose otras personas y personajes, hombres y mujeres de otros tiempos, celebres y anónimos, ricos y pobres… que habían salido de los antiguos códices, legajos, pergaminos, de antiguas leyendas, antiguas laminas, grabados y retratos, antiguas fotografías y libros de historia… e incluso muchos, acudieron desde sus dólmenes, sus cistas y columbarios.

Movilizaron también a la prensa rondeña de la Comarca: El Anunciador, El Rondeño, La Opinión, La Voluntad del Pueblo, El Tajo, El Exaltado, Ecos del Guadalevin, La Juventud Republicana, El Ramillete, El Popular Rondeño, El Serrano, el Órgano de Mostoles, e incluso les dieron papel, lápices y gomas de borrar a todos los reporteros. Y a la Posada de las Ánimas corrieron.

No cabía un alfiler. Entre el murmullo y el vocerío, Idriss se subió encima de una mesa y gritó… ¡¡¡ Señores que nos habla Don Giner!!!...

Se hizo el silencio. Todos callaron por el respeto reverente que le tenían sus serranos al viejo Maestro de la Institución Libre de Enseñanza.

Don Giner, se acerco acompañado de su amigo, el pintor de la Yegua Preñada – que exponía en esos días en una de las galerías de la Cueva de La Pileta- y que a su vez, lo ayudo a trepar a la robusta mesa. Allí arriba, Giner de los Ríos –al lado de Idriss- carraspeó, y, alzando la voz, grave, clara, convincente y pausible… dijo aclarando la garganta:

- ejeeem –

- ¡¡¡Ciudadanos!!! Hasta hoy hemos conservado para las futuras generaciones de serranos y para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que nos visitan o viven entre nosotros, la esplendorosa naturaleza que el Gran Arquitecto del Universo nos otorgó. No podemos permitir, bajo ningún concepto, que este tesoro se nos arrebate. Nuestro pasado, nuestro presente y sobretodo nuestro futuro, está fundamentado en este legado que se nos otorgó.

Arengo… a todos los ciudadanos y ciudadanas, en el sentido, de proteger la Comarca y de perseverar en la defensa común de los valores naturales e históricos de este territorio -magnifico y maravilloso- que la Fuente de la Vida nos regaló, a nosotros, sus etéreos habitantes y a las generaciones corpóreas presentes y venideras.

Idriss escucho el clamor de los aplausos y vítores de la multitud. Sus amigos, “peasillo”, “lacantaora”, “lechuga” y “patascortas” lo miraron con alegría.

Idriss, mirándoles a los ojos les musitó… -  ¡¡¡Todavía hay que creer en la esperanza amigos!!!

Posteriormente, después del barullo, se organizaron y establecieron una línea de defensa entre Olvera, Arriate y Cuevas -en la que el Becerro era ya temido por el enemigo, desde la Guerra del Agua - preparados por si se aproximaban a sus Sierras y Parques de las Nieves, Grazalema y Alcornocales.

Y así… convinieron nuestros antepasados en ayudar a los hombres y mujeres de hoy y del lugar, y  –unos y otros, etéreos y corporales- se pusieron en alerta, preparándose para ganar para el futuro, la guerra a los  trolsmolinos y a los porcos del Señor de la Tierra del Morro, y arrojarlos para siempre de la Comarca.

(Continuará…pero espero que no sea así)


lunes, 25 de marzo de 2013

I Centenario del descubrimiento de la Cueva de la Pileta


Sobre el I Centenario del descubrimiento de la Cueva de la Pileta

Ángel Martínez García
Montejaque
Revista Hacho

En la primavera del 2005 se ha cumplido el primer Centenario del descubrimiento del Santuario Prehistórico, posiblemente, más importante al sur de la península Ibérica.

La Cueva de la Pileta fue descubierta por José Bullón Lobato en 1905 cuando, entrando por la conocida Sima de la Grajas para recoger murcielaguina, descendió con ayuda de una reata el pozo de la entrada. Ese día y así sucesivamente, comenzó el hallazgo del yacimiento prehistórico de la cueva. Su hijo Tomas, lo sucedería y a este, a su vez, sus hijos.

Son muchos los estudiosos que la visitan. Además del coronel Willoughby Vernet que lo hace en 1909, otros investigadores como Hugo Obermaier, Henri Breuil, Paúl Wernet, Juan Cabré (en 1912) y algunos más a principios del siglo. En 1924, el 25 de abril, fue declarada Monumento Nacional y Tomas Bullón, hijo del descubridor, nombrado Guarda Oficial.
Muchos investigadores han pasado por la Cueva de la Pileta en distintas etapas, tales como José Pérez de Barrada (1934), Gimenez Reina 1942, Enrique Vallespi, Mora Figueroa, Fco. Jordá, etc. a mediados de siglo.
En 1961, muere Tomas Bullón y lega a sus hijos el encargo de proteger y conservar la cueva. Estos crearon una sociedad civil de trabajo con personalidad jurídica propia para la explotación de la cueva y así contribuir con la Hacienda pública. 

Por parte de la Sociedad de Espeleólogos Marbellí (SEM) se topografía la cueva de la Pileta. En 1993 Pepe Bullón, hijo a su vez de Tomás, realiza todavía nuevos descubrimientos. 

En 1997 realizan estudios de investigación, Sanchidrian Torti y Helen Valladas. Posteriormente, miembros del equipo de Eudald Carbonell (Atapuerca, Abric Romaní), realizan trabajos sobre hongos en Pileta y otras cuevas del entorno. 
Las tres generaciones de la familia han contribuido a proteger y conservar el rico patrimonio arqueológico, estando considerada la cueva, por personalidades científicas de todo el mundo, por su un alto grado de conservación y preservación.

En el año 2000, durante las jornadas de trabajo del primer Congreso Andaluz de Espeleología y como Presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, propuse por ello a la Junta Directiva y a la Asamblea General de la misma, el nombramiento y la aprobación de Miembro de Honor para la familia Bullón, junto a Emiliano Aguirre Enríquez (Premio Príncipe de Asturias de investigación científica 1997 y codirector de Atapuerca) y a Francisco Gíles Pacheco (arqueólogo prehistoriador y Director del Museo del Puerto de Santa Maria), que en ambas instancias, fue aprobado por unanimidad. 

Recuerdo que aquellos días en compañía del Comité Científico de dicho Congreso, visitamos la cueva acompañado por José Antonio Bullón y demás familiares, entre los que citare a los profesores Adolfo Eraso, Eudald Carbonell, José Maria Calaforra, Alberto Tinaut, Giles Pacheco, Clive Finlaysson, Rodríguez Vidal, José Mª. Gutiérrez, Carlos Ibáñez Ulargui, Fernando Navarrete, Gracia Prieto, el doctor Dulanto Zabala, y otros miembros de la Junta Directiva de la Federación Andaluza de Espeleología, así como el mismo Emiliano y su esposa Carmen, todos amigos de la familia Bullón.

Pero la Pileta no es solo una cueva. Es también uno de los factores de desarrollo más importante, por sus distintos atractivos, con los que cuenta el Valle del Guadiaro y está considerada como un Bien de Interés Cultural (BIC). La creación en Benaoján, o cercana a la misma Cueva, de un Centro de Interpretación sobre la ocupación humana del valle del Guadiaro, ampliaría el contenido didáctico que la misma Cueva posee.

Reconocida la labor de la familia Bullón, en la defensa del ecosistema subterráneo existente y el patrimonio cultural que contiene, deberían todos los interesados en su conservación (familia-administración-científicos), llegar a formulas de consenso para un equilibrado y sistemático desarrollo en sus aspectos científicos, culturales y lúdicos. Máxime cuando todos conocemos la disparatada superexplotación de otras cuevas en Andalucía y fuera de ella, y que gracias a los desvelo de tres generaciones de la familia Bullón, hoy, podemos decir que no es el caso de la Cueva de Pileta.

El pasado 20 de mayo de 2005, en compañía de autoridades de la zona, amigos y espeleólogos, fuimos invitados a los Actos que la familia Bullón organizó con motivo del Primer Centenario del Descubrimiento de la Cueva de la Pileta.

domingo, 24 de marzo de 2013

LA FLORA Y LA FAUNA

LA FLORA Y LA FAUNA
Andando por nuestras mágicas montañas
Texto: Angel Martínez

Desde hace tiempo conocemos el macizo kárstico de esta vertiente del Guadiaro por nuestra relación con la espeleología. Son muchas las zonas de la Sierra de Grazalema y de la Serranía de Ronda en las que hemos prospectado durante años, por lo que nuestro conocimiento del terreno es bastante amplio. El territorio, su flora y su fauna, es de una belleza que atrapa el alma y por ello siempre lo hemos considerado “nuestras montañas”. Su orografía es agreste, dura y amable como la de cualquier terreno calizo y su vegetación y su fauna son abundantes. 

Tenemos la suerte de vivir en estas latitudes y de estar dentro de unos de los Parques Naturales más importante de Andalucía, el de “Sierra de Grazalema”. Ahí no acaba la suerte pues limitamos con el Parque Natural de Los Alcornocales y un poco más lejos con el Parque Natural de la Sierra de las Nieves. Todos ellos dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de nuestra Comunidad Autónoma.

La biodiversidad que nos rodea es impresionante. Además del paisaje kárstico, nos encontramos con una fauna rica y diversa como ciervos, corzos, cabra montes, zorros, comadrejas, tejones, nutrias, ginetas, culebras, lagartos, erizo común, musarañas, lirones, topillos, y otros. Podemos encontrar colonias de grajos o buitres, rapaces como los azores, águilas reales y perdiceras, algún alimoche, cuervos, zorzales, abubillas, palomas torcaces y un largo etc. Una variedad de pequeñas especies de aves como los arrendajos, pinzones, verdecillos, currucas, e infinidad de otros muchos, podemos escucharlos y verlos juguetear en las arboledas. Merece la pena destacar también la importante colonia de murciélagos, especie que está protegida, del Sistema Hundidero-Gato.

En cuanto a la flora y dependiendo de la época del año, hay que destacar, exuberantes y coloridas manchas de peonías, amapolas serranas, iris, o narcisos y otras muchas más. En las zonas altas, bellos alcornocales, robledillos y quejigos –algunos centenarios- rodeados de brezos, mirtos, genistas, etc. y si vamos a Líbar algunos pinsapos. Cuando caminamos por los ríos Gaduares o Campobuche, o por el más principal, el Guadiaro o rió de oro, en las zonas bajas de ribera disfrutamos de las sombras de sus bosques en galería, donde se intercalan distintas especies arbóreas como fresnos, sauces, olmos, chopos o álamos blancos, rodeados de adelfas. Palmitos, lentiscos, acebuches, algarrobos acompañan a la masa forestal en las dehesas de encinas y alcornoques junto al brezo, jara, genista y mirto. Abundante son las setas en el valle del Guadiaro zona micológica por excelencia. 

Es hermoso caminar por los senderos de la “ruta de los poljes” –valles a distintas alturas entre montañas- en cualquier época del año, por ejemplo: desde la cancela de Jaraestepar hacia el Burfo, para tomar el sendero de Zurraque. Disfrutar de un buen trago y un buen bocado en el Hoyo de la Matanza, mientras contemplamos el paisaje de la otra linde de la Sierra, antes de emprender el regreso por la zona alta -donde nace el Arroyo de los Álamos- camino del polje o valle del Cilantro. O bien caminar por el sendero fluvial, entre las estaciones del ferrocarril de Benaojan, Jiméra de Libar y Cortes de la Frontera.

En cualquier rumbo que tomemos, la contemplación, los olores de las plantas, los sonidos de las aves, del movimiento de las ramas, o bien el de nuestros propios silencios y la ausencia de nadie, nos sirve de ayuda a la introspección personal, produciéndose un torbellino en el interior de cada uno que acaba enganchando como el paisaje.

viernes, 22 de marzo de 2013

Mis amigos los Fresnos, un árbol mágico.

Mis amigos… los fresnos
Historia de un árbol mágico

Ángel Martínez García
Montejaque

A lo largo de mi vida, el contacto con la naturaleza ha sido una constante. Son infinidad de paisajes, momentos vividos, situaciones comprometidas, penas y alegrías compartidas, descubrimientos, estaciones frías y calurosas, con lluvia, viento o nieve, y, en todas mis andanzas por esos montes de mi tierra, nunca un árbol llamado fresno me sorprendió tanto, captando mi atención tan agradablemente y siempre asociados a buenas vivencias y buenas vibraciones, en todos los sentidos. 
El fresno – el hermano fresno- es un árbol majestuoso de hasta 40 metros de altura. Muchas veces los observé, al pie o recostado en su base, a la sombra que proyectaban. Sus troncos son rectos, erguidos, altos hasta sus cimas. Rodeados de una corteza agrietada y sus hojas de un color verde calizo. Son bonitos, dando buena sombra donde cobijarse en verano. Al más común de los fresno, los entendidos, le llaman en latín Fraxinus excelsior, un nombre incluso interesante. Aunque sea un árbol muy “sobresaliente” –excelsior- prefiero utilizar el nombre común que le da el hombre del lugar, y de fonética tan agradable de pronunciar… fresno.

Como dije antes, captaron mi atención, he hicieron que me interesara por ellos, así qué, poco a poco anduve investigando y descubriendo algunas cosas, que me sorprendieron gratamente. 
Para describir un fresno diré, que es un árbol caducifolio, de origen Europeo y de Asia Menor. Florecen en marzo y abril, aunque sus flores – sin cáliz ni corola- no tienen un interés ornamental. Su copa –extendida- es hermosa, cuando el árbol está en su plenitud. El fresno es muy resistente al frió y a la climatología adversa. Sé, por experiencia, que le gustan los sitios y suelos frescos, húmedos y profundos. Es de crecimiento rápido, multiplicándose por sus semillas que se aletargan y deben someterse a determinados tratamientos, cuando se cultivan para sembrarlos, formando alineaciones o grupos llamados fresnedas. Creo que la mas cercana e importantes de la zona, está entre la Estación de ferrocarril y Cortes de la Frontera.

Como no quiero ser exhaustivo con datos científicos –yo no lo soy- dejemos que cada cual consulte en cualquier Enciclopedia. Lo que deseo es trasmitir mi amistad con nuestro hermano árbol –siempre tan amenazado por los terroristas del fuego y de la especulación- y en particular con el fresno, ya que es mi árbol preferido. Creo que la unión de antaño, del hombre con la naturaleza, la perdimos y estamos en la obligación de recuperarla.
El Burro Peregrino fresno es un árbol mágico, -todos los son sea cual sea su especie- y he tenido buenas vivencias de momentos pasados junto a él, en lugares como La Sauceda, los ríos Hozgarganta, Campobuche, Guadiaro, Genal o las cuevas de Motilla, Parralejo, Ramblazo, Gato, y otras muchas, a lo largo de mi vida por la geografía serrana, de estas y otras latitudes. 
He leído, que el Universo era percibido -antes de las religiones monoteístas- como un todo orgánico y vivo, del cual la Humanidad es parte sustancial del mismo, afirmándose la unión intima del hombre con la naturaleza, pero cuando estas religiones -las Religiones del Libro- aparecen, se rompió el principio de esta armonía. 

Muchos pueblos antiguos, vivían en torno a los árboles. La palabra, se confiaba al Árbol Sagrado del lugar, o, Árbol del Concejo, como por ejemplo, el Árbol de Guernica. El roble, en la antigüedad, era el árbol sagrado por excelencia. La encina también lo fue para los aqueos, aquellos habitantes del Peloponeso en la antigua Grecia. También de nuestros antepasados, los iberos y celtas, que habitaron el sur y el este de nuestra península, entre los siglos VI a.C. y II a.C. y probablemente, como resultado de un proceso de aculturación por su prolongado contacto con los pueblos colonizadores mediterráneos (púnicos y griegos), supieron crear sus lugares sagrados, en medio de arboledas, junto a manantiales y cuevas. En aquella época, el fresno era conocido como Nion por los antiguos pueblos hispanos. De fresno, eran las varas druídicas descubiertas en el yacimiento de Anglesey con decoraciones espiralazas -ya me parecía a mi que algo mágico tenían-, y fue el árbol sagrado para las culturas nórdicas, y aquí quería yo llegar.
Conviene saber que los pueblos escandinavos, llamaban al fresno “Yggdrassil” y lo consideraban el árbol que sostiene y contiene todas las fuerzas del Universo. ¿Será por eso que siempre me llamó la atención? Pensaban, ellos las gentes del norte, que sin él, el mundo se desplomaría. Odin –el Dios del Trueno- acude a los pies del fresno para recibir sabiduría. Yggdrassil, el fresno, era para estos pueblos la representación del cosmo, sirviendo como puente entre la esfera celestial y la terrenal por el que descendieron los Dioses para crear el mundo. 

Caminando por esos parajes o senderos recónditos de nuestros bosques en galerías, o, a través de las espesas umbrías, entre el murmullo producido por el balanceo de las hojas de las ramas y el sonido del correr del agua en los torrentes, o alrededor de una cerca de piedra, he creído alguna vez percibir la presencia de genios, elfos o hadas… arbóreas runas mágicas, llegando a sentir, que yo también soy parte del todo. Reflexionando, pienso, que los árboles son un don divino, y -según mi opinión- representan mejor que nada, el símbolo del Universo y de su Gran Arquitecto Creador, en su manifestación física y también moral. De ahí esas frases o refranes que todos conocemos: “el árbol del bien y de mal, “tener un niño, escribir un libro y sembrar un árbol”, “árbol de la vida y la muerte”, “quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”,… y tantas otras. 

Del fresno -mi amigo Fraxinus- he averiguado, qué en la mitología es el Árbol de Mundo, y que contiene en si todas las fuerzas del Universo. Sus tres ramas sostienen el cielo y sus frutos las estrellas, sustentándole sus tres raíces. La primera de ellas, baja a las profundidades subterráneas y beben en la fuente de la vida -¿será por eso por lo que siempre me apasionó la espeleología?-; la segunda raíz, se hunde hasta los hielos, origen de las aguas y región de los ancestros, nuestros antepasados; la tercera, se hunde en la fuente de la memoria y la sabiduría. De las tres raíces sumergidas en lo profundo de los tres reinos subterráneos, dicen que brota por su tronco, la región terrícola donde viven los hombres, y se elevan al reino celeste donde viven los dioses.
Pero ahí no queda la cosa. El fresno es mágico, ya que, junto al roble y el espino, forman la triada de árboles consagrados a las Hadas, y cuentan… que allí donde estén juntos los tres, con suerte, se pueden ver a estas damitas.

Los fresnos me llevaron de sorpresa en sorpresa. Su madera, por sus propiedades impermeables, es excelente para la construcción de barcos y remos y desde el principio de los tiempos se les asoció a las deidades marinas. Sus recias y rectas ramas se han utilizado para fabricar muebles, arcos, lanzas, postes, vigas, mangos de herramientas, etc. Los arqueros ingleses, famosos en la Edad Media, construían sus arcos de madera de fresno
Sus hojas sirven para alimentar el ganado. También su corteza y las hojas, tienen propiedades curativas diversas y son fuente de medicamentos naturales para curar y sanar enfermedades y dolencias como las altas fiebres, efectos anti-inflamatorio, laxante, dolores de las articulaciones y vías urinarias, gota, reuma, dolores en general, etc.

Descargando los plantones
Mi amigo, a su vez, tiene otros amigos: el fresno Excelsior; el fresno Fraxinus ornus, también llamado fresno florido; el Fresno Montano que está considerado en los Highlands, el Árbol de la Vida, ya que su fruto -unas bayas rojas perennes- aplaca el deseo de comida por mucho tiempo. Así qué los amigos de mis amigos son mis amigos. 

Atendiendo las indicaciones de los expertos
Desde siempre, he tenido mucho respeto por nuestra comunidad arbórea. Ellos estaban aquí, en nuestro planeta, antes que el hombre se hiciera hombre, y, nos han acompañado a lo largo de nuestra historia. En mi propia historia personal, a lo largo de mi vida, cuento con multitud de pequeñas aportaciones a favor de nuestros amigos los árboles. Momentos vividos en relación con ellos, en varias campañas de reforestación de encinas y alcornoques en las Marismas del Odiel –cuando era pequeño mi hijo Pablo- en la desembocadura de este río. O, más recientemente, como nuestra pequeña contribución del año pasado, año de poca lluvia, de sequía, heladas e incendios, en el municipio de Montejaque, y que consistió, en organizar una jornada con niños, jóvenes y amigos espeleólogos, para intentar reforestar la ladera de la cercana Cueva del Hundidero, con especies como alcornoques, olivos, chopos, fresnos, acebuches, adelfas y pinsapos, en una cantidad de más de 400 plantones, que esperamos que alguno haya agarrado. Jornada que deseamos repetir en próximos ocasiones, y a las que desde aquí, invitamos a participar a todo el que lo desee, ya que, cuidar a los árboles, es cuidarnos a nosotros mismos. 

Desde siempre, los árboles nos han regalado sus frutos, su madera, sus propiedades, sus sombras y colores, su cobijo, Así qué, como a nuestros mayores, les debemos nuestro respeto, nuestra consideración y nuestro agradecimiento. 

Montejaque, un día muy caluroso del mes de Julio de 2006 
Ángel Martínez García