La Posada del Fresno

viernes, 29 de marzo de 2013

História de ficción atemporal...


Hola a todos os presentamos un texto de hace unos años de Ángel  interesante y curioso cuanto menos... esperamos os guste.



Historia de ficción atemporal o “El Señor de los Morros”
DEFENDAMOS LOS CRITERIOS DEL CONVENIO EUROPEO DEL PAISAJE,
RATIFICADO POR EL GOBIERNO DE ESPAÑA.
 LA SERRANIA ES PAISAJE.

Autor: Ángel Martínez / 14 abril 2009

Amanecía.
Mohammad Idriss, se despertó sobresaltado al oír que golpeaban a la puerta. Alguien llama y tiene prisa, pensó. Nada mas abrir el portón, vio a su amigo el viejo comes ibn Hafsun y otros que le acompañaban, y que entre jadeos le gritaban… ¡¡¡Ya están aquí!!! ¡¡¡Ya están aquí!!!

Idriss y Omar eran amigos desde hacia mucho. Idriss se había quedado en sus valles y cuidando la Mont Sacer de las dos ubres. Omar se había establecido en Bobastro para, de vez en cuando, amargarle la vida al Califa Abderrahman –con toda razón- eso si.

-Tranquilízate un poco y cuéntame Omar. Tened calma, pues con tanta agitación no hay quien os entienda -les dijo Idriss-.

- Lo que nos temíamos Idriss. Ya están aquí… han salido de la Torre del Señor de Morros y sus vientos se han posado sobre Ardales, Teba y también en Cañete. Pronto los trolsmolinos estarán en Cuevas y si no los detenemos… ocurrirá lo peor. Poco a poco se van acercando y ocuparan la Comarca de la Serranía -.

- Pasad y sentaros. Atizare el fuego y juntos plantearemos el plan de movilización para la batalla-. Todos entraron y se fueron sentando al calor de la candela. A Omar lo acompañaban Paco”peasillo”, el Niño “lechuga”, Juanito “patascortas” y Ana “lacantaora”.

- Venga Omar cuéntame…-  le dijo con palabras suaves Idriss, que no perdía su calma.

- Pues que ya están aquí Idriss. Los trolsmolinos han comenzado la invasión de la Comarca. Ya aposentan sus reales en Ardales, de la que han huido todos… incluso nuestros amigos de su Cueva. En Bobastro solo se oye el ruido y el zumbido de sus aspas. La Emperatriz Doña María Eugenia se ha marchado a Francia, no aguantaba más en Carratraca. También están en Teba, tanto es así, que incluso James Douglas ha dicho que se va. Que le devuelvan el corazón de Robert Bruce y que regresa a Inglaterra. Que no quiere estar deambulando entre trolsmolinos por toda su eternidad. Ya ocupan los altos de Cañete, según mi impresión, al divisarlos a lo lejos mientras corría hacia aquí.-

-Bien -contesto Idriss mientras le temblaba la voz- la Guerra ha comenzado –dijo- y debemos prepararnos para ello. Hay que movilizar a toda la Comarca, sin olvidar que el enemigo también está en ella. No olvidemos al mago Surifofi con sus cantos envolventes y que está confabulado con el Señor de la Torre del Morro. Pero de neutralizarlo ya se encargará nuestro amigo el Mago Fantal, que tendremos que poner sobre aviso-.

- Hay que movilizar también, a los amigos de la cabecera del río Barbesula, que ya una vez, ayudaron a Viriato a derrotar a Cayo Vitilio. Preguntadles a Moretti y a Lozano si los han vistos, aunque  seguro que están por la Cueva del Gato, en la cabecera del río. Hay que localizar también, al Abate Breuil, que seguro que está con sus amigos los brujos y chamanes, haciendo pintadas en la Cueva de la Pileta, con unos “esprais” nuevos que les han traído. Él controla a la colonia de Viajeros Románticos que no paran de llegar. ¿Sabéis donde están ahora estos?

 ¡¡¡ Equestán reuníos!!!- Dijo Juanito “patascortas”.
-¡Están toos!… Hugo Obermaier, Paúl Wernet, Juan Cabré, Gautie, Richard Ford, Walter Starkie, Rilke, Scott, y por ultimo… el Alastair Boyd, ese lord inglés… que acaba de llegar, y están mirando como pinta el Barrón, la boca del Gato.

Todos lo miraron. Juanito “patascortas” siempre estaba bien informado. Todo el mundo sospechaba, que era el aire o el viento, el que le susurraba en sus enormes orejas lo que pasaba en la Serranía.

- Sin más dilación –ordenó Idriss- tendremos que hablar con el Escudero Marcos de Obregón para  que controle el suroeste de la zona, con las partidas de Manuel Flores Chaparrota, Expósito, José Ulloa Tragabuches, El Rubio, Juan Herrera el Chaval, Zamarra, Pasos Largos, José María El Tempranillo… y todos los demás. Avisad también a los de la rota de Calaluz y a los monfíes. Tenemos noticias –dijo Idriss- que han aparecido también trolsmolinos en la zona del Estrecho.

Idriss dijo esto, pensando que la suerte estaba echada. No había posibilidad de pacto o rendición. Solo… la lucha contra los trolsmolinos y las hordas de porcos del Señor de la Torre del Morro. Tendría que hablar con Abrahem Alhaquiem. Él tenía experiencia en este tipo de cosas. Pensó Idriss. La Takurunna estaba de nuevo amenazada. Siempre pensó que a Pascual Madoz no le debían haber dado los datos para su geografía. Idriss quedo pensativo…

Peasillo se acerco a la candela… - ¡¡¡ jefe!!! - dijo dirigiéndose a Idriss - ¡¡¡y no se olvide usted de los otros!!!
- ¿Los otros? ¿Pero quienes son los otros? Pregunto Idriss.
- Pueee… el Sanguinetti… ese del modernismo. Y también de Don Fernando de los Ríos y Don Giner que son de los nuestros y el primero ha sido hasta ministro.
- Pero Peasillo… si esos -contestó Idrissdicen que son krausistas y masones y siempre están ocultos.
- ¡Qué no jefe! ¡Qué eso era antes! ¡Que no se entera usted! Avíselos, vera que son una escuela de ciudadanía. Aunque Giner de los Ríos a lo mejor no quiere… pues en la calle de la Bola, le tiraron su casa, pobre, los amigos del Señor de Morros con ayuda de Surifofi.
- ¡¡¡Está bien Peasillo!! Pasad la orden a todos y nos vemos mas tarde en Ronda, en la Posada de las Ánimas.

Unas horas después, en la Posada de las Ánimas no se cabía, ya que estaba hasta la bola de la bandera.

Vicente Espinel y Pedro Romero llegaron corriendo. Uno cargado de papeles con sus décimas, y, el otro -que llegó como un toro- acompañado de Diego, ese que decían que era de El Gastor y era mentira.

-¡¡¡Que nos hemos enterao que vienen los molinillos!!! -dijo Pedro-  y continuo…- ¡¡¡Ozu niños, yo traigo hasta el estoque!!!
 Los dos se ofrecieron contentos y dispuestos para luchar

-¡¡¡Igual que en tiempo de los franceses!!! -dijo Abu Nur Hilal, rey de la Taifa de Ronda y que entraba en ese momento gritando ¡¡¡Esta vez NO pasaran!!!

Venia con él el poeta Abul Beka y Abulqásim Abbás Ibn Firnás -que era un hombre de ideas-, qué alzando la voz comunico a los asistentes.

-Traigo “unanteojo” que para vigilar a los trolsmolinos acabo de inventar- Todos los que se habían ido congregando  lo miraron con escepticismo…

- ¿Y eso que es? – Le pregunto “peasillo” intrigado.
- Con este artefacto cilíndrico y los cristales que contiene, veremos a lo lejos la llegada de los troslmolinos y podremos vigilarlos. Así podremos sorprenderlos mejor - Respondió Abulqásim.
Abbás Ibn Firnás, aunque era un gran inventor -la clepsidra o el tallado del cristal de roca, eran algunos de sus inventos-, era un tipo raro, raro, raro. En su casa tenia una esfera armilar y un planetario, y en el año 852, se lanzó desde una torre cordobesa, deteniendo su caída con una lona a modo de paracaídas. Aun así, después de su experiencia, en el año 875, construyó unas alas de madera y lanzándose al vacío con ellas se rompió las dos piernas. No paraba de inventar y experimentar y no había quien lo detuviese, siempre inquieto con sus artilugios.
Paco “peasillo”, mirando a la concurrencia comento… -Y luego dirán que Leonardo “er dal Vinchi”… y  este tío lo sabe too y es muu listo.
Mientras, Diego del Gastor descargaba unos acordes en su guitarra, y, disimuladamente, guiñaba el ojo a Lacantaora. Ella  se hacia la remolona pero le gustaba ese hombre.
Don Vicente, que también había sido soldado, hilaba unos versos, para conmemorar el evento.
 Er” lechuga –que era rojo- saludo a Bernabé López Calle y a sus hombres, el jefe de los maquis que vinieron a caballo desde Benalud de Sidonia.
Lacantaora, que estaba a su lado, le dio un codazo y le dijo:
- “lechuga”  ahí viene Cristóbal Becerra –er de la lú- salúdalo y no seas malaje, que es mejor sumar que restar… ¡¡¡Que te conozco!!!

Y así, fueron llegando muchos otros, y, poco a poco, allí se fue congregando el gentío, entre los que se encontraban los soldados rondeños Martín de Elvira, Juan de Hinestrosa y Diego Lobato. Y también los Marqueses de Gandia y Salvatierra, fray Diego José de Cádiz, el general Serrano Valdenegro, Antonio de los Ríos Rosa, el pintor Peinado, la Duquesa de Parcent, Orson Welles con Antonio Ordóñez, Peinado, Ríos y Rosas,…. Y todos los Moctezuma, Boissier, Martínez Astein, incluso…Carmen la de Ronda y también la de Marimé y fuéronse rejuntándose otras personas y personajes, hombres y mujeres de otros tiempos, celebres y anónimos, ricos y pobres… que habían salido de los antiguos códices, legajos, pergaminos, de antiguas leyendas, antiguas laminas, grabados y retratos, antiguas fotografías y libros de historia… e incluso muchos, acudieron desde sus dólmenes, sus cistas y columbarios.

Movilizaron también a la prensa rondeña de la Comarca: El Anunciador, El Rondeño, La Opinión, La Voluntad del Pueblo, El Tajo, El Exaltado, Ecos del Guadalevin, La Juventud Republicana, El Ramillete, El Popular Rondeño, El Serrano, el Órgano de Mostoles, e incluso les dieron papel, lápices y gomas de borrar a todos los reporteros. Y a la Posada de las Ánimas corrieron.

No cabía un alfiler. Entre el murmullo y el vocerío, Idriss se subió encima de una mesa y gritó… ¡¡¡ Señores que nos habla Don Giner!!!...

Se hizo el silencio. Todos callaron por el respeto reverente que le tenían sus serranos al viejo Maestro de la Institución Libre de Enseñanza.

Don Giner, se acerco acompañado de su amigo, el pintor de la Yegua Preñada – que exponía en esos días en una de las galerías de la Cueva de La Pileta- y que a su vez, lo ayudo a trepar a la robusta mesa. Allí arriba, Giner de los Ríos –al lado de Idriss- carraspeó, y, alzando la voz, grave, clara, convincente y pausible… dijo aclarando la garganta:

- ejeeem –

- ¡¡¡Ciudadanos!!! Hasta hoy hemos conservado para las futuras generaciones de serranos y para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que nos visitan o viven entre nosotros, la esplendorosa naturaleza que el Gran Arquitecto del Universo nos otorgó. No podemos permitir, bajo ningún concepto, que este tesoro se nos arrebate. Nuestro pasado, nuestro presente y sobretodo nuestro futuro, está fundamentado en este legado que se nos otorgó.

Arengo… a todos los ciudadanos y ciudadanas, en el sentido, de proteger la Comarca y de perseverar en la defensa común de los valores naturales e históricos de este territorio -magnifico y maravilloso- que la Fuente de la Vida nos regaló, a nosotros, sus etéreos habitantes y a las generaciones corpóreas presentes y venideras.

Idriss escucho el clamor de los aplausos y vítores de la multitud. Sus amigos, “peasillo”, “lacantaora”, “lechuga” y “patascortas” lo miraron con alegría.

Idriss, mirándoles a los ojos les musitó… -  ¡¡¡Todavía hay que creer en la esperanza amigos!!!

Posteriormente, después del barullo, se organizaron y establecieron una línea de defensa entre Olvera, Arriate y Cuevas -en la que el Becerro era ya temido por el enemigo, desde la Guerra del Agua - preparados por si se aproximaban a sus Sierras y Parques de las Nieves, Grazalema y Alcornocales.

Y así… convinieron nuestros antepasados en ayudar a los hombres y mujeres de hoy y del lugar, y  –unos y otros, etéreos y corporales- se pusieron en alerta, preparándose para ganar para el futuro, la guerra a los  trolsmolinos y a los porcos del Señor de la Tierra del Morro, y arrojarlos para siempre de la Comarca.

(Continuará…pero espero que no sea así)


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